En abril de 1483 decide tomar Lucena y se presenta ante la fortaleza con más de 8000 hombres para atacar a los cristianos.
La demora de los Abencerrajes, aliados del bando de Boabdil, en unirse a las tropas en Lucena (recordemos que el reino de Granada se encontraba en plena guerra civil, entre él y su padre Muley Hacén, con sus sus partidarios, los Zegríes), trastoca el factor sorpresa del asedio, mientras el Conde Diego Fernández de Córdoba entretiene a Boabdil en supuestas negociaciones, ordena encender las almenaras, con la intención de avisar y solicitar ayuda a su tío el Conde de Cabra que se encuentra a unos 11km. de Lucena.
El Conde de Cabra, acude raudamente a su ayuda y si bien, el ejército de Boabdil se situó al nordeste del castillo para justamente, no ser acorralado en caso de que las tropas del Conde vinieran en auxilio de su sobrino, pero al ver que el ejército cristiano le superaba en sobremanera al ejército nazarí, estos deciden retirarse a las afueras de la ciudad, en dirección a Granada, donde comienza la batalla.
El combate no pasaría de ser una escaramuza más , típica de las razias que ya estaban acostumbrados en aquellos tiempos entre un bando y otro en la frontera, de no haber sido porque entre los prisioneros musulmanes, se encontraba el mismísimo Boabdil.
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| Monumento dedicado al General Ibrahim Ali al Attar (Aliatar) en Loja |
Boabdil, al querer escapar luego de que el ejército cristiano acorralara a las huestes musulmanas contra el río, su caballo queda atascado en el fango de la ribera del arroyo, descabalga y se esconde entre la vegetación.
Mientras tanto, el caudillo y gobernador de Loja, Ibrahim Alí al Attar (Aliatar) que ya era muy anciano por entonces, combatía al ejército cristiano, con la total valentía que le caracterizaba, pero cae en manos de Alonso de Aguilar, (de acuerdo a la referencia de Lafuente Alcántara) junto al río Genil en donde encuentra la muerte, a sus nobles 90 años, según se cuenta, el 21 de Abril de 1483.
Boabdil es capturado y hecho prisionero al Castillo de Lucena, luego por orden del Rey Fernando, El Católico, es llevado a Porcuna y encarcelado de nuevo en la torre del castillo, conocida hoy como Torre de Boabdil. A raíz de este acontecimiento histórico, las circunstancias darán un vuelco y desenlace trágico del último reducto musulmán en tierras hispanas.
Es así que su suegro Alí Atar pierde su vida y su espléndida espada recubierta de oro, marfil y metales preciosos, que pasa a manos de los cristianos. En la actualidad, no sin antes de haber pasado por varias manos e instituciones, esa jineta se conserva y exhibe en el Museo del Ejército de Toledo, junto a otras pocas espadas jinetas que se conservan en el mundo. (MUSEJE).
La Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la empresa Ingheritag3D han llevado a cabo un proceso de digitalización tridimensional de la espléndida espada jineta de Ali Atar con la intención de documentar gráficamente esta pieza.
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Modelo 3D texturizado de la espada de Alí Atar. / IngHeritag3D |
El propósito de este minucioso trabajo es que esta pieza pueda ser utilizada tanto por investigadores, como también fuera del museo, compartiéndolo de manera pública e interactiva a través de internet, tal como señala la ingeniera Margot Gil-Melitón, coautora del proyecto "que pueden manipular la pieza de forma virtual–, como para ser compartido de manera pública e interactiva a través de internet” (Agencia Sinc.es)
Este proyecto se encuentra también publicado en Virtual Archaeology Review..
Fuentes:
Digitalizan en 3D la espada de un caudillo hispanomusulmán - Agencia Sinc.es
La batalla de Lucena y la captura de Boabdil - La España fascinante
Estampas de la historia andaluza: la batalla de Lucena - ABC Córdoba
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