Cásida de las Estrellas |
¡ Qué bella aquella noche!
Desde que nos envió de prisa a su mensajero
la pasamos contemplando a los Gemelos del Zodiaco
en sus orejas, como pendientes.
Y la pasó también con nosotros un copero
que se rebelaba contra la oscuridad con su rostro
candela de la aurora a la que no hay que
despabilar y que no se apaga.
Había en su voz un dejo nasal como el
rún-rún de la gacela; era fragante; la molicie
hacia ligero su talle mientras que el licor
hacía pesado sus párpados de abundantes pestañas.
El temblor del vino no le dejó mano,
ni la vejación del curvarse para llenar
los vasos, cintura.
Diríase que sus caderas eran un montón
de arena sobre el que cimbreaba la caña
del talle: ¿Es que no conocéis la caña y
el montón de arena?
Nuestros lechos sirvieron de vestido
para nuestro vino , y para cubrirnos
la tiniebla rasgó sábanas de su piel.
De corazón a corazón se acercaba el amor;
de labio a labio volaba el beso.
Más, por tu vida, despierta de nuevo el vaso
y los párpados del copero; que de nuevo
está despierto el porrón después
que lo dormitó.
La tiniebla ha comenzado a desanudar
sus trabas y el ejército de la noche se apresta
y se alinea para dar la batalla a la aurora.
Los luceros huyen para dejar paso
a las Pléyades, que son como sortijas
que brillan en los dedos de una mano escondida.
Del gran Ibn Hani de Medinat Ilbira (Atarfe-Granada) ( †973)
Emplazamiento Medina Elvira (Atarfe-Granada) |
Imágenes: diezencultura.
flickeflu.com (zona arqueológica Madinat Ilbira)
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