Ya que nos estamos acercándonos a estas fiestas muy especiales para muchas personas del mundo de fe cristiana, me gustaría comentarles un poco, cómo celebraban la navidad (al milád) los cristianos que vivían bajo poder islámico en la Península Ibérica, los llamados "mozárabes"
Cierto es que según la ley islámica, las gentes del libro, tenían derecho a profesar su religión y sus tradiciones, bajo condición de no hacer proselitismo. Las construcciones de iglesias y sinagogas estaban limitadas, solamente podrían reformarlas.
No obstante, debemos tener en cuenta que la mayor población en los primeros siglos desde la entrada de los musulmanes en el 711 (d,c.) era la autóctona, de creencia cristiana. Si bien, muchos cristianos se han establecido mas allá de la frontera, fuera de Al Andalus para no pagar la yizía, (impuesto islámico bastante gravoso, establecido para las personas no musulmanas, mediante el cual compran el derecho de mantener su fe y su" vida normal" bajo ciertas condiciones) y otros han elegido conertirse al islam, bien por conveniencia económica, por conveniencia social y mejorar su status, muy venido a menos desde el establecimiento del califato, otros han permanecido en el territorio islámico, manteniendo en su fe cristiana, pagando su impuesto islámico.
A través de los años, la convivencia, roces mas, roces menos, ha contribuido a que tanto cristianos y musulmanes estén destinados a entenderse y por supuesto, esto ha implicado que las celebraciones de índole religiosa, con tradiciones centenarias por un lado y las nuevas medidas islámicas, terminen por fusionarse y ser aceptadas por la sociedad musulmana foránea. De hecho existen constancias de que muchos musulmanes terminaban participando en ellas, a pesar de la oposición de los alfaquíes y ulemas.
No obstante y a pesar de esas denuncias y fatwas, opuestas a estas prácticas de los musulmanes, fueron incorporándolo en sus calendarios de celebraciones y conmemoraciones, como nos muestra un calendario anónimo de Granada, y varias crónicas de diferentes épocas de Al Andalus.
Si bien no se posee hasta ahora, una narrativa directa de los propios cristianos, podemos extraer de algunas obras de musulmanes de la época. A través de críticas por ciertas autoridades islámicas a estas prácticas, como el del alfaquí de Ceuta del siglo XIII, que ya estaba llegando esas costumbres al norte de Africa.
Podemos rescatar que como hoy, se paralizaba las actividades en toda la región, se intercambiaban regalos tales como manjares, joyas y objetos preciosos como presentes..
Las personas pudientes o de altos recursos, armaban en sus casas puestos, como los tenderos, que los adornaban ricamente. Algunos permiten a sus familiares que coman de ellos. En los mismos exponían azúcar, alfeñiques, bolsas de dátiles, fruta fresca, sacos de pasas e higos, también gran variedad de frutos secos tales como nueces, almendras, castañas y piñones.
En Yannayr (Año nuevo cristiano) preparaban aparte de los banquetes, unos pasteles en forma de ciudades amuralladas, probablemente un precedente al actual Roscón de Reyes.
También en algunas ciudades de Al Andalus cocinaban cazuela de pescado en salazón, llegando a gastar hasta 30 dirhams
En la Granada nazarí, se podrían agregar juegos como las tablas, que consiste en lanzar al galope unos palos al blanco de adera, el juego de cañas y las corridas de toros con competiciones con perros alanos.
No faltaba en esta época el vino dulce de málaga , el poeta granadino Ibn Sadra: «En esta tierra puede ser lícito beber vino a pesar de estar prohibido. Y si el fuego del infierno será nuestro castigo, en un día frío como éste el infierno parece delicioso», y el hachísh.
Por otra parte, los niños tenían vacaciones en el colegio.(1)
Y como era de esperar y por lo visto se mantuvo hasta hoy día, en los días previos a estas fiestas, los alimentos de consumo típico para estas fechas, aumentan de valor, llegándose a pagar mas del doble de su valor normal.
(1)Extracto del Tratado de Al Azafi: "En estas fiestas se hacen unos a otros, preciosos regalos que han elegido de antemano y ciudades en la que forman e inventan diversas figuras. Los ricos montan en sus casas puestos como el de los tenderos y arreglan esmeradamente. Hay gente que permite que sus familiares comer de ellos y otros se los prohíben. Los adornan como si se tratase de una desposada subida en su estrado. Los hay que venden una parte de aquello y venden el resto.
Nos ha contado mas de un viajero que en algunas ciudades de Al Andalus estos puestos llegan a valer setenta dinares o mas, por los quintales de azucar que contienen, las arrobas de alfeñiques, la variedad de frutas frescas, bolsas de dàtiles, sacos de pasas e higos de diferentes clases, especies y variedades, y toda suerte de cascajo: nueces, almendras, avellanas, castañas, bellotas y piñones; amén de caña de azúcar y toronjas y toronjas, naranjas y limas de la mejor calidad. En algunas ciudades hacen cazuela de pescado en salazón en lo que gastan hasta treinta dirhams y otras comidas por el estilo (...)
Sueltan a los niños de las escuelas, y con ello les llenan el corazón de amor por estas innovaciones que ya han echado raíces"
Fuentes:
*La_celebracion_de_la_Navidad_en_al-Andalus_y_la_convivencia_entre_cristianos_y_musulmanes. de Alejandro García Sanjuán
*Las fiestas de la Granada musulmana. Análisis de las fiestas de Granada . Gazeta Antropologia UGR.
| juglares moros y cristianos |
Cierto es que según la ley islámica, las gentes del libro, tenían derecho a profesar su religión y sus tradiciones, bajo condición de no hacer proselitismo. Las construcciones de iglesias y sinagogas estaban limitadas, solamente podrían reformarlas.
No obstante, debemos tener en cuenta que la mayor población en los primeros siglos desde la entrada de los musulmanes en el 711 (d,c.) era la autóctona, de creencia cristiana. Si bien, muchos cristianos se han establecido mas allá de la frontera, fuera de Al Andalus para no pagar la yizía, (impuesto islámico bastante gravoso, establecido para las personas no musulmanas, mediante el cual compran el derecho de mantener su fe y su" vida normal" bajo ciertas condiciones) y otros han elegido conertirse al islam, bien por conveniencia económica, por conveniencia social y mejorar su status, muy venido a menos desde el establecimiento del califato, otros han permanecido en el territorio islámico, manteniendo en su fe cristiana, pagando su impuesto islámico.
A través de los años, la convivencia, roces mas, roces menos, ha contribuido a que tanto cristianos y musulmanes estén destinados a entenderse y por supuesto, esto ha implicado que las celebraciones de índole religiosa, con tradiciones centenarias por un lado y las nuevas medidas islámicas, terminen por fusionarse y ser aceptadas por la sociedad musulmana foránea. De hecho existen constancias de que muchos musulmanes terminaban participando en ellas, a pesar de la oposición de los alfaquíes y ulemas.
No obstante y a pesar de esas denuncias y fatwas, opuestas a estas prácticas de los musulmanes, fueron incorporándolo en sus calendarios de celebraciones y conmemoraciones, como nos muestra un calendario anónimo de Granada, y varias crónicas de diferentes épocas de Al Andalus.
¿Cómo era una Navidad o Año Nuevo en tiempos de Al Andalus?
Si bien no se posee hasta ahora, una narrativa directa de los propios cristianos, podemos extraer de algunas obras de musulmanes de la época. A través de críticas por ciertas autoridades islámicas a estas prácticas, como el del alfaquí de Ceuta del siglo XIII, que ya estaba llegando esas costumbres al norte de Africa.
Podemos rescatar que como hoy, se paralizaba las actividades en toda la región, se intercambiaban regalos tales como manjares, joyas y objetos preciosos como presentes..
Las personas pudientes o de altos recursos, armaban en sus casas puestos, como los tenderos, que los adornaban ricamente. Algunos permiten a sus familiares que coman de ellos. En los mismos exponían azúcar, alfeñiques, bolsas de dátiles, fruta fresca, sacos de pasas e higos, también gran variedad de frutos secos tales como nueces, almendras, castañas y piñones.
En Yannayr (Año nuevo cristiano) preparaban aparte de los banquetes, unos pasteles en forma de ciudades amuralladas, probablemente un precedente al actual Roscón de Reyes.
También en algunas ciudades de Al Andalus cocinaban cazuela de pescado en salazón, llegando a gastar hasta 30 dirhams
En la Granada nazarí, se podrían agregar juegos como las tablas, que consiste en lanzar al galope unos palos al blanco de adera, el juego de cañas y las corridas de toros con competiciones con perros alanos.
No faltaba en esta época el vino dulce de málaga , el poeta granadino Ibn Sadra: «En esta tierra puede ser lícito beber vino a pesar de estar prohibido. Y si el fuego del infierno será nuestro castigo, en un día frío como éste el infierno parece delicioso», y el hachísh.
Por otra parte, los niños tenían vacaciones en el colegio.(1)
Y como era de esperar y por lo visto se mantuvo hasta hoy día, en los días previos a estas fiestas, los alimentos de consumo típico para estas fechas, aumentan de valor, llegándose a pagar mas del doble de su valor normal.
(1)Extracto del Tratado de Al Azafi: "En estas fiestas se hacen unos a otros, preciosos regalos que han elegido de antemano y ciudades en la que forman e inventan diversas figuras. Los ricos montan en sus casas puestos como el de los tenderos y arreglan esmeradamente. Hay gente que permite que sus familiares comer de ellos y otros se los prohíben. Los adornan como si se tratase de una desposada subida en su estrado. Los hay que venden una parte de aquello y venden el resto.
Nos ha contado mas de un viajero que en algunas ciudades de Al Andalus estos puestos llegan a valer setenta dinares o mas, por los quintales de azucar que contienen, las arrobas de alfeñiques, la variedad de frutas frescas, bolsas de dàtiles, sacos de pasas e higos de diferentes clases, especies y variedades, y toda suerte de cascajo: nueces, almendras, avellanas, castañas, bellotas y piñones; amén de caña de azúcar y toronjas y toronjas, naranjas y limas de la mejor calidad. En algunas ciudades hacen cazuela de pescado en salazón en lo que gastan hasta treinta dirhams y otras comidas por el estilo (...)
Sueltan a los niños de las escuelas, y con ello les llenan el corazón de amor por estas innovaciones que ya han echado raíces"
Fuentes:
*La_celebracion_de_la_Navidad_en_al-Andalus_y_la_convivencia_entre_cristianos_y_musulmanes. de Alejandro García Sanjuán
*Las fiestas de la Granada musulmana. Análisis de las fiestas de Granada . Gazeta Antropologia UGR.
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