El Maristán, entre la indiferencia y el olvido

El Maristán de Granada, fue una gran institución  con un gran fin.  Posiblemente el único en Al Andalus, ya que no se tiene constancia de otros hospitales de  similares características en el territorio hispano-musulmán, aunque no se descarta la existencia de otros.

En el oriente islámico del siglo VIII, ciudades como Damasco, Bagdad, Antíoquia, Alepo, Jerusalem, el Cairo, se construyeron  numerosos maristánes u hospitales, los cuales se erigían usualmente con su mezquita, biblioteca, farmacia, un huerto donde se  cultivaban las hierbas medicinales, múltiples habitaciones, donde aparte de albergar enfermos, se realizaban las prácticas que formarían los futuros médicos. Estas prácticas, eran certificadas como testimonio, llamado "iyâza".

bimaristan de Alepo
Bimaristán de Arghum, Alepo, Siria 1354

Constituían el centro del conocimiento de la medicina, como la Escuela de Gundishapur, en el actual Irán, donde confluyen   las aportaciones de los científicos y filósofos cristianos nestorianos, expulsados en el siglo V por los bizantinos, la farmacopea persa e hindúes, las tradiciones griegas y helenísticas, ha sido el destino de los  futuros médicos andalusíes, para su preparación  e investigación.

Entre los avances, podemos destacar  el empleo de  los mas innovadores descubrimientos de la época, como ser los  tratamientos quirúrgicos de las cataratas, desarrollado por Ibn Ammar,  introduciendo una aguja metálica hueca o cánula a través de la esclera extrayendo el cristalino por aspiración, técnica descubierta en Europa  recién en el siglo XIX.



La construcción del Maristán de Granada, fue ordenada por el Sultán nazarí Muhammad V, entre los años 1365 y 1367. El estilo estaría influenciado por los hospitales de  Fez. Su propósito consistía en  asistir a enfermos tanto físicos como mentales, de origen humilde.

He ordenado la construcción del hospital como señal de amplia compasión para con los enfermos pobres musulmanes"
                                                                       Muhammad V, Sultán de Granada



El Sultán Muhammad V, después de regresar  de su  exilio en Marruecos y gracias a la influyente e indispensable ayuda de su asesor Ibn Al Jatib, decide incorporar su nuevo programa político, el cual  le ayudaría a preservar y consolidar su poder.
El mismo consistía en renovar y acondicionar los lugares públicos que usaron sus antecesores gobernantes  y el de construir instituciones de bien común entre otras cosas.



Habiendo estudiado las corrientes arquitectónicas de la corte meriní en Fez,  se embarca en proyectos edilicios de gran envergadura, como la construcción del Mexuar de la Alhambra, su inauguración fue en la fiesta del Mawlid, invitando a  importantes personalidades, que dejaron deslumbrados por su belleza.
Inmediatamente después de la construcción del Mexuar, comienza las obras del Maristán, el cual le tomó un  año y ocho meses aproximadamente en la edificación, a la que dotó de rentas pías para su mantenimiento y sufragar los gastos.

Según algunas fuentes, para finales de los tiempos del último reducto islámico en la Península Ibérica, existían dos maristanes  y una casa cuna.

El Maristán fue construido en base al tradicional modelo de arquitectura islámica,  planta de forma rectangular, que se articula en cuatro crujías dispuestas alrededor de un patio central donde se localiza una alberca, llegando a superar al Maristán de Egipto por su extenso patio y lo saludable de sus aguas y su aire por su ubicación, elementos  esenciales  en la terapéutica islámica.

En la misma alberca, se situaban dos leones dispuestos como fuentes. Las crujías se dividen en estancias cuadradas comunicadas entre sí. Delante de las salas se halla una galería que conectaba directamente con el patio.

Aparte de la atención médica a los enfermos, muy probablemente debía tener cocinas para la elaboración de la alimentación de los internos, siguiendo las pautas médicas recogidas en los tratados de salud y dietética preventiva.

Sin embargo, resulta intrigante que mas allá de las excelentes referencias  que nos llega de Ibn Al Jatib, implicado en los asuntos de estado y en especial en este proyecto, existe un silencio profundo de parte de otros historiadores, biógrafos y viajantes de la época con respecto al Maristán de Granada.

El egipcio 'Abd al Basit, ha visitado Granada a principios del año 1466 en su gira por tierras nazaries, sin embargo solo deja constancia de la belleza de los huertos y jardines del entorno del Río Darro. Tampoco deja referencia alguna el matemático Al Qalasâdi, en su viaje desde Norte de África y Oriente,  al regresar a su Baza natal, pasa por Granada, deteniéndose en  la Madraza para leer la Uryuza, de Ibn Sinà.

Tampoco existen hasta ahora información o algún registro de médicos autóctonos o extranjeros que hayan ejercido profesionalmente en estas dependencias.
Tal vacío de referencias tanto foráneas como árabe-hispánico, puede dar una indicación de que haya sido un lugar para acoger enfermos mentales, pero aún así, se sabía que allí se curaban todo tipo de enfermedades y se beneficiaba de grandes rentas.

Si, podemos obtener un referente al Maristán, en la Granada post islámica, en palabras del viajero Jerónimo Münster, en donde destaca la labor del Rey Fernando el Católico:

 " El rey concedió la décima parte de la totalidad de las rentas del todo el Reino de Granada para la edificación de templos a Dios, para el sostenimiento de los pobres en los hospitales y para otros usos piadosos. Al lazareto, a la casa cuna y a la de los locos que fueron levantadas por los moros, les aumentó los censos  y no los disminuyó en nada"
Y a raíz de este comentario, los historiadores clásicos han determinado que el Maristán era esa casa de locos. Aunque no necesariamente debe ser así.

Por otra parte, el Islam no contempla la reclusión de los enajenados mentales y no era lo común en las sociedades islámicas medievales y si fuera el caso, no se le negaba su asistencia médica, tal como nos indica  Ibn Yubair, en su visita a El Cairo en el siglo XII, que nos describe un hospital, y que contiguo a este, existe otro edificio amplio, donde las ventanas de los cuartos están con rejas de hierro destinado como celda para los locos. Los cuales son visitados diariamente para comprobar su estado y llevarles lo necesario.

Lo cierto es que asombra  las pocas referencias de la época, solo conjeturas sin bases hasta ahora sustentables entre las diferentes líneas de investigación, siempre en los vaivenes de ser hospital y casa de enfermos mentales.  Su arquitectura que aún en su deplorable estado, nos refleja un edificio de considerable envergadura, con amplias estancias, no debería haber sido objeto de indiferencia.

Su desaparición y proceso de abandono

ruinas Maristán

Pocos años después de la toma de Granada por los Reyes Católicos, si bien el Rey Fernando como hemos visto anteriormente, ha determinado su mantenimiento, en alguna fecha que se desconoce con exactitud, ya entrados en el siglo XVI, se convirtió en la Casa de la Moneda, sufriendo algunas transformaciones.

Se derriban algunos muros de separación de las celdas originales para dar amplitud a las habitaciones para la nueva actividad. Incorporando la galería a la nueva sala, se construye un nuevo cerramiento y se decora con grandes escudos imperiales, probablemente esta sería la Sala del Tesoro.
La misma pudo haber sido reconstruida después de la explosión  del molino de pólvora situado en el Barrio San Pedro y que afecto a todo el barrio incluido la Alhambra, suceso ocurrido en 1590.

A mediados del siglo XVII pasa a manos privadas, probablemente por el traslado de la ceca a la Alhambra que ya funcionaba desde 1662. En este período sufre un proceso de abandono hasta el traspaso a nuevas manos en 1748, en que los frailes mercedarios del convento de Belén dueños hasta entonces, lo venden a Jose Merchante.

Este comerciante realiza nuevas e importantes obras de transformación, para adaptarlo a la nueva actividad a realizar: un almacén de vinos y unas  cuadras para los animales para su transporte. Las obras afectaran el ala oriental. También se repavimenta el suelo, quedando una cota mas alta que el suelo nazarí original.

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, se convierte en casa de vecinos  y mas tarde en cuartel y presidio.

En 1843, el Ayuntamiento ordena su  total derribo después del incendio de la Alcaiceria. Aunque solamente se toca el ala oeste y norte. Los escombros del primer derribo se extendieron sobre el propio solar sobreelevando en mas de un metro el suelo.

Ya para  1987, el edificio fue adquirido por la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucia, previamente se iniciaron excavaciones del solar y al mismo tiempo, logran la paralización del intento de derribo y construcción de apartamentos en ese solar.
reproducción fachada Maristán
Reproducción realizada por Manuel Torres Molina de la Fachada del Maristán

En 1988 se inicia un proyecto de restauración cuyo propósito era consolidar los restos originales del edificio. Pero los trabajos han sido realizados con total desconocimiento del tema, que fueron totalmente en detrimento del objetivo.
Edificio Maristan
estado Maristán vistas . imagen El ultimo Reino



lápida fundacional Maristán
Lápida Fundacional ó Alafia

En su lápida fundacional  ó Alafia (hoy en el Museo de la Alhambra, junto a los leones de la alberca) escrita en cúfico andalusí reza así:

"Loor a Dios. Ordeno la construcción de este maristán, como muestra la amplia misericordia para con los débiles enfermos musulmanes y como acercamiento útil –si Dios quiere- al Señor de los mundos, perpetro su buena obra que habla en lengua elocuente, y realizo sus deberes de caridad para el transcurso y la sucesión de los años, hasta que Dios herede la tierra y a aquellos que están en ella, pues El es el mejor de los herederos, el señor, el imán, el sultán, el héroe, el grande, el ilustre, el puro, el victorioso, el mas feliz de su gente en su gobierno, el primero de ellos en abalanzarse en la senda de Dios, el detentador de las victorias, de las acciones favorecidas por Dios y de la magnanimidad, el que recibe la asistencia de los ángeles y del espíritu, el defensor de la tradición, el refugio de la religión, el príncipe de los musulmanes al-Gani bi-llah Abu Abd-Allah Muhammad, hijo del señor, el celebre, el sultán ilustre y elevado, el combatiente por la fe, el justo, el magnánimo, el feliz, el mártir, el santificado, el príncipe de los musulmanes Abul-Hayyay, hijo del señor, el sultán ilustre, el celebre, el grande, el magnificado, el victorioso, el que derrota a los politeístas y subyuga a los infieles injustos, el feliz, el martir Abu l-Walid ibn Nasr al-Ansari al-Jazrayi. ¡Que dios le otorgue la aprobación de sus obras y su cumplimiento, por su favor completo y la recompensa amplia de sus esperanzas! Por ello realizo una buena obra que no tuvo precedente desde la introducción del Islam en este país, por ella agrego un bordado de gloria al excelente manto de la guerra santa y busco la faz de Dios, deseando la recompensa, pues Dios es el poseedor de la gracia inmensa. El ha preparado una luz que vaya delante y detrás de el “el día en el que no sean utiles ni riqueza, ni hijos salvo presentarse a Dios con un corazib integro”. Y tuvo lugar el comienzo de su construcción en la decena de mediados del mes de Muharraq del año setecientos sesenta y siete (27 septiembre – 8 octubre de 1365), y se termino lo que se propuso, para lo que asigno legados píos, en la decena de mediados de sawwal del año setecientos sesenta y ocho (9-18 junio de 1367). Dios no descuida la recompensa de los que realizan buenas obras ni frustra el esfuerzo de los benefactores. Salve Dios a nuestro señor Muhammad, sello de los profetas, a su familia y a sus compañeros, todos." **

Existe actualmente un proyecto propuesto para su recuperación, transformándolo en Residencia para la Universidad de Granada, teniendo en cuenta la larga experiencia de esta entidad en este tipo de proyectos  en edificios de similares características y que su estructura original, lo adapta perfectamente. Teniendo en cuenta la dificultad  después de tantas transformaciones  y pérdidas de elementos originales, y su deplorable estado, consideran que es una excelente opción para recuperar un edificio de alto valor histórico, en vez de continuar con el mantenimiento de un monumento que en el aspecto actual, despierta poco interés del púbico  y en un estado insostenible en el tiempo, conllevando a la pérdida total de un edificio que pudo llegar de pie a nuestros días como único ejemplo de un centro de salud hispano musulmán.



Fuentes:

* El saber en Al Andalus: Textos y Estudios. Idelfonso Garijo
* Maristan- CSIC biblioteca digital
* Estudios onomásticos - biográficos de Al Andalus,XVI, Ana Maria Carballeira Debassa- CSIC digital
* Civilización del Islam - Medicina - www.Islamoriente.com
* Maristán y Al Madrasa - Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología.
*Patrimonioculturalmelillense.blogspot.com.es
* El Maristán nazarí de Granada. Análisis del edificio y una propuesta para su recuperación.
** Traducción extraída del blog:granadanazari.blogspot.com.es

Comentarios